El cruce de declaraciones que os comentamos ayer mismo se originaron a partir de un ataque informático a las infraestructuras de Google en China.
Según se desprende un informe que ha elaborado VeriSign iDefense, las direcciones IP de orígen de los ataques contra Google y contra unas 30 grandes empresas, en algunos casos tecnológicas, así como los servidores centrales desde donde se coordinaron los ataques, han sido identificados y se asegura que los propietarios son agentes del gobierno chino con el fin de obtener información sobre disidentes políticos, los cuales en algunos casos vieron atacadas sus cuentas de correo electrónico durante el ataque. El informe sugiere además que los ataques podrían formar parte de una campaña de espionaje industrial contra intereses y empresas estadounidenses.
Como yo no soy experto en seguridad informática -pero sí los autores de los informes- no voy a poner en duda la veracidad del informe. Pero sí apuntar que hay que tener muy claras las cosas, y tener pruebas irrefutables, para acusar a un gobierno al completo de un ataque informático.
Las cosas cada vez pintan peor, bajo mi punto de vista…
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